La metáfora de la cartera
Clara López

Imagínate que te pasas el día entero paseando por Madrid; vas al museo del prado, te paseas por el retiro, vas de compras…
Después de todo el día fuera, llegas a casa y SORPRESA: “ay madre mía la cartera. La he perdido. Me cago en todo… el DNI, la tarjeta, la pasta…”
¿Tú te imaginas que en ese momento fueses al banco, sacases todos tus ahorros y los prendieras fuego? ¿A que no tendría mucho sentido?
Pues eso mismo es lo que hacemos cuando decidimos mandar todo nuestro esfuerzo a la basura por un SIMPLE TROZO DE PIZZA.
Que no hombre, que noooo.
Hay que continuar sí o sí. Ya está, como si no hubiera pasado nada; porque, ¿sabes qué? ¡QUE NO HA PASADO NADA!
Es tu creencia de “ya la he vuelto a cagar… Otra vez… Con lo bien que iba…” la que te impide mantener tu cambio. En definitiva, es lo que te hace decir “ya volveré el lunes”.
Vete al espejo más cercano que tengas. No es una broma. Levanta tu maravilloso #ass y ponte delante de un espejo.
¿Ya?
Perfecto. Ahora quiero que repitas conmigo en voz alta: HOY ES LUNES. Todos los obstáculos que tienes hoy, también los tendrás el lunes (o incluso más).
Contínua.
Por favor, continúa. Continúa en la siguiente comida. Continúa en la siguiente oportunidad que tengas. De veras que no es tan grave como piensas y algún día estarás muy orgulloso de la decisión que tomaste ese día que quisiste abandonar.