Deja los cubiertos
Antonio Toro

Mucho se habla de lo que hay que comer pero poco de cómo hay que hacerlo. Hoy hablaremos de lo segundo; más concretamente, de la importancia de comer DES-PA-CITO.
¿Por qué?
Resulta que las señales de saciedad que se crean en el intestino tardan en llegar al cerebro aproximadamente unos 20 minutos.
Durante ese periodo de tiempo, el cerebro se encuentra en un estado de “modo avión”. Es decir, el cerebro no recibe los Whatsapps que le envía el intestino.
Por tanto, si comemos más despacio, podremos ser mucho más conscientes de cómo nos vamos saciando y podremos acabar la comida cuando estemos llenos al 80% (y no al 150%, como suele ocurrir).
Por ello te propongo este ejercicio: la siguiente vez que estés delante de tu plato, pon tus 5 sentidos en el alimento que te estás llevando a la boca.
Para facilitarte dicha tarea, te propongo que mientras tengas comida en la boca, dejes los cubiertos encima de la mesa.
Al principio te sentirás más raro que un perro verde.
Sin embargo, con el tiempo te acabarás acostumbrando e irás comiendo menos cantidad a la par que disfrutas más de lo que comes.
Este truco será importante para todas tus comidas pero sobre todo para cuando comas fuera debido a que las raciones suelen ser demasiado grandes y los platos deliciosos.
Si a esta cóctel le sumamos el tercer ingrediente (comer rápido), muy probablemente acabaremos pasando una mala tarde/noche debido a nuestras malas digestiones.