Combatiendo al hambre emocional
5 puntos a tener en cuenta
Antonio Toro
Dietista - Nutricionista en Ciudad Real

Primero pregúntate quién quieres ser. Después haz lo que tengas que hacer
Epicteto
Tu cerebro genera una respuesta ante todos los estímulos sensoriales que recibe.
El problema es que normalmente no solemos tomar ningún tipo de conciencia sobre la respuesta que elaboramos; más bien solemos actuar como autómatas.
Por tanto, te propongo un experimento, la próxima vez que estés frente a ese plato que te gusta tanto, reflexiona antes de llevártelo a la boca.
Si decides comértelo después de eso, fantástico, no hay ningún problema.
Para ayudarte a reflexionar, te propongo que recapacites sobre:
- Cómo te sentirás MAÑANA conforme a tu decisión
- Si realmente NECESITAS eso que deseas
- La composición de lo que te estás tomando. Un bote de nutella no es más que un mejungue de manteca de palma, leche en polvo desgrasada, cacao en polvo, avellanas y azúcar. ¿Te sigue pareciendo igual de apetecible?
- El deseo, el cual es insaciable. Siempre queremos más. Aunque te comieses el bote entero de Nutella, te seguiría apetenciendo más. ¿No será mejor entonces probar sólo una porción pequeña?
- Otras actividades. Prueba a distraerte. Muchas veces lo que tenemos no es hambre sino aburrimiento. Distráete con alguna actividad durante 20 minutos. Si te sigue apeteciendo después de este tiempo, cómetelo. Eso sí, céntrate en tener los 5 sentidos puestos en lo que te estás llevando a la boca; como si fuera a ser la última vez que probaras ese plato / alimento